Ulisses Soares nació el 2 de octubre de 1958 en São Paulo, Brasil. Sus padres se unieron a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días cuando él tenía seis años, marcando el inicio de su vida en el Evangelio. Se graduó en Contabilidad y Economía por la Pontificia Universidad Católica de São Paulo en 1985 y más tarde obtuvo una maestría en Administración de Empresas. Profesionalmente, trabajó como contador y auditor para corporaciones multinacionales y como director de asuntos temporales en la oficina de área de la Iglesia en São Paulo.
Soares sirvió como misionero de tiempo completo en la Misión Brasil Río de Janeiro. En su trayectoria dentro de la Iglesia, ocupó roles como presidente del quórum de élderes, consejero en un obispado, miembro del sumo consejo, presidente de estaca y agente regional de bienestar. De 2000 a 2003, presidió la Misión Portugal Oporto, donde trabajó en fortalecer la organización misional en esa región.
En 2005, fue llamado como miembro del Primer Quórum de los Setenta. Durante este período, sirvió como consejero en el Área Brasil Sur, presidente del Área Brasil y consejero en el Área África Sudeste. En 2013, fue asignado a la Presidencia de los Setenta, donde supervisó varias áreas administrativas de la Iglesia.
El 31 de marzo de 2018, Soares fue sostenido como miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles, convirtiéndose en el primer apóstol latinoamericano en la historia de la Iglesia. Su llamamiento subrayó la creciente representación global en los más altos niveles de liderazgo.
Además de su idioma natal, el portugués, Soares habla inglés, español y francés, lo que ha facilitado su trabajo en asignaciones internacionales. En sus mensajes, ha destacado la importancia de la oración, el estudio de las Escrituras y la búsqueda de la revelación personal como herramientas clave para fortalecer la fe.
Está casado con Rosana Fernandes desde octubre de 1982, y tienen tres hijos y cinco nietos. Su esposa ha jugado un papel importante en sus asignaciones misionales y en su vida como líder eclesiástico.
Su trayectoria refleja su experiencia profesional y eclesiástica, destacándose como un líder en la administración y en la promoción de los principios de la fe en diversos contextos culturales y geográficos.