Se acercan cambios en la manera en que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días participa de la obra misional alrededor del mundo. Los cambios incluirán preguntas estandarizadas para los misioneros y smartphones en lugar de tabletas.
Tales cambios incluirán un nuevo conjunto de preguntas de entrevista; un recorte en el número de misiones para satisfacer mejor las necesidades de cada región del mundo; el reemplazo de tabletas por smartphones y un incremento del uso de tecnologías que ayuden a encontrar a aquellos interesados en la religión.
El élder Dallin H. Oaks del Cuórum de los Doce Apóstoles hizo alusión a estos cambios el 28 de junio de 2017 en el seminario anual de presidentes de misión. A finales de septiembre, dos representantes del departamento misional, élder Brent H. Nielson del Cuórum de los Setenta y el director Gary Crittenden, hablaron con la sala de prensa mormona sobre los motivos de estos cambios que se avecinan y las áreas de proselitismo que se verán impactadas.
“Nos hemos estado enfocando en observar absolutamente cada elemento de las operaciones misionales, comenzando desde que un misionero está pensando en prepararse, durante la experiencia que tenga en su misión e incluso el momento en que regrese a su hogar” dijo Crittenden. “Y a través de eso hemos encontrado oportunidades en las que creemos que podemos mejorar. Muchos de los cambios abordados provienen de ese análisis”.
Mejorando la Experiencia Misional General
La Iglesia no tiene mayor prioridad en su obra misional que el éxito y la seguridad de cada misionero, tarea que no es sencilla con la fuerza misional de casi 70 mil sirviendo alrededor del mundo en una amplia variedad de circunstancias.
Para aquellos que se preparan para su misión, los líderes de la Iglesia han aprobado una serie de preguntas de entrevista que serán realizadas a los potenciales misioneros en todo el mundo. Se espera que cada hombre y mujer joven se familiarice con las preguntas muchos años antes de que se preparen formalmente para servir y así tengan un entendimiento más completo de los rigurosos requisitos para el trabajo misional.
Para aquellos que sirven actualmente, la seguridad es una preocupación especial. En junio de este año, la Iglesia envió una encuesta de seguridad física para misioneros en todo el mundo. Los resultados de esa encuesta están ayudando a que la Iglesia pueda continuar mejorando la seguridad de las viviendas de misioneros y crear videos de capacitación para promover mayor conciencia.
Para aquellos que han retornado a su hogar antes (siendo los desafíos de salud la causa más común), la Iglesia está siempre buscando maneras de hacer esa transición más beneficiosa y tranquila para el misionero.
“Su misión no termina [cuando vuelven a casa]”, dijo élder Nielson. “Ahora ellos tienen la oportunidad de completar su misión en casa una vez que se recuperen sirviendo en misiones de servicio de la Iglesia y otras oportunidades. Estamos trabajando diligentemente para tratar de asegurarnos de que puedan completar su misión y tener una experiencia positiva”
Ajustando las Misiones Después del Aumento
Cuando el Presidente Thomas S. Monson anunció en 2012 el cambio de edad para el servicio misional, la Iglesia aumentó el número de misiones para acomodar el crecimiento de la fuerza de 58 mil misioneros a 88 mil en solo unos pocos años. Cinco años después, con sus misioneros esparcidos en más de 400 misiones, la Iglesia implementará reducciones para alcanzar un número general de misiones que se acomode mejor al número total de misioneros y las necesidades de cada región.
“Nos hemos nivelado en alrededor de 70 mil misioneros, siendo todavía muchos más que los 58 mil que teníamos”, dijo élder Nielson. “En el ordenado proceso de acomodar los cambios en nuestros números estaremos cerrando misiones gradualmente debido a que no necesitamos tantas como las que se requirieron en el gran aumento experimentado en 2012-13”.
Los cambios en las instalaciones también son parte de los ajustes. Por ejemplo, este año la Iglesia ha expandido sus centros de capacitación misional en Provo, Utah, y en Filipinas, y el centro de capacitación misional de Ghana ha sido terminado este verano”.
Uso de la Tecnología para Organizar, Encontrar y ser Encontrados
A lo largo de casi 200 años de trabajo misional, la Iglesia ha reconocido repetidamente que los métodos y abordajes necesitan ser actualizados a medida que las culturas y las tecnologías varían. Debido a que las maneras en que las personas se comunican e interactúan están siempre en constante avance, especialmente para la generación emergente, la Iglesia ha consultado con líderes de la industria del mundo tecnológico para aprender cómo mejorar. Por ejemplo, el número de misiones usando aparatos móviles ha incrementado de 87 a 162. Las tabletas están siendo reemplazadas con smartphones, y en el futuro, muchos misioneros llegarán a la misión con un smartphone para ayudarlos en su estudio, en encontrar y enseñar.
El mundo en línea está ayudando a aquellos que tienen las preguntas más importantes de la vida a encontrar la Iglesia. La tecnología puede identificar a aquellos que podrían estar interesados en el evangelio, y la Iglesia está usando tales herramientas para ayudar a aquellos que están interesados en cosas espirituales a que se conecten con los recursos de la Iglesia.
“’¿Cómo puedo encontrar paz en mi vida?’ o ‘¿Hay un Dios?’ La tendencia es que existe un patrón para las personas que hacen estas preguntas”, dijo Crittenden. “En un mundo de 7,4 billones de personas, hay muchas en línea que se relacionan con esta búsqueda. Ellos visitan los mismos tipos sitios web y buscan el mismo tipo de información, y es posible que pongamos contenido que podría ser interesante para ellos debido a las preguntas que han hecho. Somos capaces de llegar a aquellos que realmente están en la búsqueda de la verdad”.
Una historia del Nuevo Testamento ilustra el desafío y la oportunidad de encontrar personas interesadas en la fe. Después de su Resurrección, Jesús vino a sus apóstoles, algunos de ellos habían vuelto a sus redes de pesca después de Su muerte. Al final de un día infructuoso de pesca, Jesús los instruyó diciendo “echad la red a la derecha de la barca y hallaréis” (Juan 21:6). La cantidad de peces fue tan grande que los apóstoles no pudieron levantar la red para ponerla en el bote.
“La lección es que los peces siempre están ahí en el agua, pero Jesús guió a los apóstoles hacia dónde encontrarlos”, dijo élder Nielson. “Nuestra circunstancia es similar. Dios sabe dónde encontrar a aquellos que están buscando la verdad, y es por eso que estamos buscando mejores maneras de hallarlos. Hay billones de personas en la tierra, y lo más asombroso es que podemos llegar a ellos de una manera bien enfocada. Eso es muy emocionante.”