En una entrevista publicada por la Sala de Prensa Mormona en inglés, el élder Gregory A. Schwitzer explicó algunos detalles generales sobre el virus Zika, sus implicancias en la obra misional.
El élder Schwitzer es director ejecutivo asistente del Departamento Misional de la Iglesia y supervisa la División de Servicios de Salud Médica Misional a nivel mundial. Antes de ser llamado como autoridad general de la Iglesia, era conocido como Dr. Schwitzer mientras trabajaba como médico de emergencias y fue vicepresidente de de los servicios de soporte clínico para la Intermountain Health Care.
¿Qué es el virus Zika y cuáles son sus riesgos asociados?
El Zika no es un virus nuevo. Fue identificado por primera vez a finales de la década de 1940, siendo originado en el bosque Zika en Uganda. Con el paso del tiempo se ha esparcido por América del Sur y Central, el Pacífico e Indonesia. Aún en los Estados Unidos tenemos unos casos que se han reportado. La infección es esparcida por el mosquito Aedes y, por tanto, previniendo las picaduras de mosquito es una parte vital en el control de la expansión de esta infección.
Cuando las personas se infectan con Zika, alrededor del 80% de ellos no tienen síntomas. Una vez que una persona ha sido infectada y se recupera se vuelve inmune a este virus. En algunas áreas del mundo el 50% de la población es inmune. Los síntomas del virus Zika incluyen sarpullido, conjuntivitis, dolor muscular y de articulaciones y fiebre. En general, los síntomas se van en una semana. Aparte del tratamiento sintomático, no hay otro tratamiento específico.
Sin embargo, es especialmente preocupante el efecto en los bebés no nacido cuando se adquiere la infección durante el embarazo. Hay una posible conexión entre la adquisición la infección durante el embarazo y el nacimiento del niño con una condición conocida como microcefalia (bebés nacidos con un perímetro cefálico pequeño). El Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos recomendó que las mujeres embarazadas tomen todas las precauciones posibles para evitar las picaduras de mosquitos al viajar a las regiones en que se sabe que la epidemia de Zika está presente. No hay evidencia de que las mujeres que no estén embarazadas y que contraigan esta infección y se recuperen tengan un riesgo mayor de complicaciones con futuros embarazos.
¿Están en riesgo los misioneros?
Queremos que los misioneros tengan éxito, que sean saludables y que estén a salvo. Se hacen todos los esfuerzos para instruir a los misioneros en cuanto a las mejores prácticas para prevenir enfermedades o accidentes. El bienestar y la seguridad de los misioneros es, verdaderamente, nuestra primera prioridad.
Tenemos misioneros en las áreas donde el existe el virus Zika, pero se les ha enseñado a los misioneros en todo el mundo a cómo permanecer sanos, incluyendo el evitar los virus que son transmitidos por los mosquitos. Los principios de prevención de enfermedades son los mismos para todo tipo de enfermedades que san transmitidas por mosquitos. Les hemos provisto de estas instrucciones desde hace muchos años. Estos principios se han reenfatizado en un esfuerzo por animar fuertemente a los misioneros a las normas apropiadas.
Tal como mencioné anteriormente, las mayor preocupación relacionada las infecciones del Zika tienen que ver con las mujeres embarazadas y su niños que están por nacer. Obviamente, esta no es algo relevante para nuestras hermanas misioneras. No hay evidencia que indique que los futuros embarazos o la fertilidad sean afectados cuando una mujer se haya recuperado completamente.
¿Qué se ha hecho para proteger a los misioneros?
La mejor manera de abordarlo es con prevención. Instruimos a los misioneros en cuanto a cómo evitar el ser infectados. El Zika se expande a través de la especie de mosquito Aedes, la cual se alimenta durante las horas del día. Se ha instruido a los misioneros a usar repelente de insectos y volver a aplicárselo durante el día. También se les ha instruido que deben rociar su ropas con una solución matamosquitos. La mejor forma para que los misioneros permanezcan sanos es que sigan consistentemente estas instrucciones. En las últimas semanas notificamos y reenfatizamos estas medidas preventivas a los asesores médicos de todas las áreas. Ellos estarán trabajando con los presidentes de misión para enfatizar el cumplimiento de lo anterior.
Si el virus Zika sigue expandiéndose, ¿detendría la Iglesia el envío de misioneros a esas área?
Hemos tenido misioneros en áreas con enfermedades transmitidas por mosquitos por décadas y hemos hecho énfasis constantemente en estas medidas de prevención, las cuales también son recomendadas por el Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos. Aquellos que siguen las instrucciones que se les dan están en un riesgo significativamente menor de infectarse de Zika o de cualquier otra enfermedades que sea transmitida por mosquitos.
¿Qué mensaje le daría a los misioneros y a las familias de aquellos que están sirviendo en esas áreas?
Para los padres, deben estar seguros de que estamos monitoreando esta situación y haciendo énfasis en estas medidas preventivas. Los Servicios de Salud Misional están revisando constantemente la literatura médica más reciente, incluso las recomendaciones del Centro de Control de Enfermedades de los EE.UU. y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para asegurarnos de que estamos en conformidad con sus lineamientos y recomendaciones. La salud de sus misioneros es muestra absoluta primera prioridad.
Para los misioneros que actualmente están sirviendo, es vital que den cumplimiento a las normas y sean obedientes en relación a las instrucciones que han recibido por medio de sus presidentes de misión y sus asesores médicos de área. El seguir estas indicaciones es la clave para permanecer sanos. Los misioneros son un grupo de gente poderosa y amable que comparte el evangelio de Jesucristo con los hijos de nuestro Padre Celestial por todo el mundo. Haremos todo lo que podamos hacer para mantenerlos sanos mientras que ellos comparten su mensaje.
(Imagen destacada: Mosquito Aedes | Mikadago, Pixabay)
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